La disfunción eréctil (DE) es una preocupación común a lo largo de la vida de muchos hombres. Esta condición puede afectar no solo la vida sexual, sino la autoestima y las relaciones interpersonales. Mientras que en el pasado los medicamentos específicos para tratar la DE solo estaban disponibles mediante receta médica, recientemente ha habido un aumento en las opciones de tratamientos accesibles sin necesidad de una consulta médica directa.
La Viagra se ha consolidado como el tratamiento más reconocido para la disfunción eréctil. Sin embargo, la variedad de medicamentos y suplementos que se pueden encontrar en el mercado ha crecido exponencialmente. Existen alternativas que se pueden adquirir sin receta médica, así como suplementos herbales y naturales que prometen beneficios. Es fundamental que los consumidores investiguen y comprendan estas opciones antes de proceder con el uso de cualquiera de estos tratamientos.
Antes de considerar la utilización de estas alternativas, es esencial informarse sobre su eficacia real y los riesgos potenciales que pueden conllevar para la salud. La información que se presenta a continuación ofrece una visión amplia sobre las opciones de tratamiento disponibles y su validez científica.
En este artículo, examinaremos de manera detallada una serie de opciones de tratamiento para la disfunción eréctil, que incluyen tanto píldoras de venta libre como remedios naturales y medicamentos recetados, como la Viagra. Además, abordaremos la evidencia que respalda estas afirmaciones y los riesgos asociados a su uso.
La disfunción eréctil es una condición médica reconocida, pero los fabricantes de productos que se venden sin receta no están legalmente autorizados a afirmar que sus productos pueden tratarla. En su lugar, suelen promocionar estos productos como potenciadores de la virilidad o del rendimiento sexual. Estas píldoras tienen como objetivo principal ayudar a las personas a mantener una erección efectiva.
A pesar de la amplia disponibilidad de diferentes píldoras, es importante señalar que ninguna de ellas ha sido autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) específicamente para tratar la disfunción eréctil.
La FDA desaconseja el uso de productos de venta libre para tratar la disfunción eréctil debido a que no están regulados respecto a su seguridad y pueden contener ingredientes no revelados o dosis inexactas que podrían ser perjudiciales.
En las secciones que siguen, analizaremos la evidencia detrás de cuatro medicamentos comunes de venta libre que se comercializan para el tratamiento de la disfunción eréctil, así como sus posibles beneficios y efectos secundarios.
Dehidroepiandrosterona
La dehidroepiandrosterona (DHEA) es una hormona que desempeña un papel crucial en la función sexual. Esta hormona ayuda en la producción de otras hormonas sexuales, como la testosterona y el estrógeno, y es producida naturalmente por la glándula suprarrenal.
Los niveles de DHEA en el cuerpo son más altos durante la juventud, alcanzando su punto máximo alrededor de los 20 años, y luego disminuyen gradualmente con el avance de la edad.
Una revisión de estudios realizada en 2018 sugiere que niveles bajos de DHEA podrían estar relacionados con un riesgo incrementado de sufrir disfunción eréctil. Sin embargo, los estudios realizados hasta la fecha no han proporcionado pruebas concluyentes de que la suplementación con DHEA realmente ayude a mejorar los síntomas de la disfunción eréctil o el desempeño sexual.
De hecho, otra revisión llevada a cabo en 2013 concluyó que no había mejoras significativas en la función sexual masculina atribuibles a la DHEA.
Además de utilizarse en el contexto de la disfunción eréctil, la DHEA es un suplemento que se suele comercializar para aumentar la energía, mejorar la función inmunológica, retrasar el proceso de envejecimiento y favorecer la pérdida de peso. Sin embargo, la evidencia científica que respalda estos usos es insuficiente.
L-arginina
La L-arginina es un aminoácido que se encuentra comúnmente en suplementos orientados a la salud masculina. Este aminoácido se convierte en el cuerpo en una sustancia química conocida como óxido nítrico, que desempeña un papel vital en la dilatación de los vasos sanguíneos, facilitando así un mejor flujo sanguíneo.
Un estudio realizado en 2017 descubrió que una cantidad significativa de individuos que padecían disfunción eréctil presentaban niveles bajos de L-arginina en su organismo.
Sin embargo, es importante señalar que los resultados de esta investigación se enfocaron exclusivamente en hombres que experimentaban problemas de flujo sanguíneo en sus arterias, condición conocida como insuficiencia arterial, por lo que no son aplicables a todos los hombres con disfunción eréctil.
Un pequeño estudio clínico realizado en 2020 indicó que la ingesta de 2.5 gramos de L-arginina podría mejorar los síntomas de disfunción eréctil moderada.
No obstante, es esencial proceder con cautela al considerar la L-arginina o suplementos similares, ya que pueden presentar efectos secundarios como náuseas y malestar estomacal. Además, en algunos casos, los suplementos pueden dar lugar a efectos adversos más severos, como una disminución crítica de la presión arterial o un incremento en el riesgo de hemorragias, especialmente si se toman en combinación con otros medicamentos.
Ginseng
El ginseng, conocido científicamente como Panax ginseng, es un remedio herbal ampliamente utilizado y muy popular. Se encuentra tanto en formato de pastillas como en cremas, y los fabricantes suelen afirmar que puede contribuir a mejorar la fertilidad y la funcionalidad sexual de quienes lo consumen.
El ginseng contiene compuestos químicos llamados ginsenósidos, algunos de los cuales se ha sugerido que promueven la producción de óxido nítrico, una sustancia que podría facilitar el proceso de erección al relajar los músculos lisos presentes en el tejido del pene.
Una revisión de la literatura científica proveniente de Corea sugirió que el ginseng podría tener un impacto positivo en la disfunción eréctil, así como mejorar el rendimiento sexual. Sin embargo, los resultados de estas investigaciones no fueron definitivos, ya que algunos estudios mostraron resultados favorables, mientras que otros no encontraron mejoras significativas.
Es importante tener en cuenta que el ginseng actúa como un estimulante y puede afectar la calidad del sueño, provocando insomnio en algunas personas. Asimismo, no se recomienda su uso para individuos con enfermedades cardíacas, trastornos autoinmunes o problemas hemorrágicos.
Los efectos secundarios vinculados al ginseng pueden incluir náuseas, trastornos gastrointestinales como diarrea, y dolores de cabeza. Además, el ginseng puede interactuar con una variedad de medicamentos, lo que refuerza la necesidad de consultar a un médico antes de empezar a tomarlo.
Yohimbe
El yohimbe proviene de un árbol perenne africano, y su corteza contiene una sustancia denominada yohimbina, que ha sido tradicionalmente empleada como afrodisíaco.
El yohimbe se utiliza como un suplemento natural para tratar la disfunción eréctil, la reducción de peso, la hipertensión, así como para daños nerviosos relacionados con la diabetes.
No obstante, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa (NCCIH, por sus siglas en inglés) ha indicado que no existe suficiente evidencia que respalde el uso de yohimbe para la disfunción eréctil o para cualquier otra afección relacionada.
El NCCIH también ha hecho hincapié en los riesgos asociados con la suplementación de yohimbe, que pueden incluir:
- molestias gástricas
- aumento en los niveles de presión arterial
- ritmos cardíacos anormales o acelerados
- ansiedad y nerviosismo
Existen diversos productos de venta libre que contienen combinaciones de múltiples ingredientes, aunque algunos de ellos no especifican los componentes que incluyen, lo que representa un riesgo adicional para los consumidores.
A día de hoy, no existe suficiente investigación científica que confirme la eficacia o la seguridad de los suplementos o pastillas adquiridos en tiendas para el tratamiento de la disfunción eréctil. Muchos productos que se promocionan como potenciadores sexuales carecen de la debida validación y regulación por parte de la FDA.
La FDA ha advertido sobre el hallazgo de casi 300 productos comercializados para el tratamiento de la disfunción eréctil que contenían dosis excesivamente altas o ingredientes no declarados. Esto incluye algunos medicamentos recetados como la Viagra.
Es fundamental destacar que los componentes no revelados que se encuentran en estos suplementos pueden interaccionar negativamente con otros medicamentos que el usuario esté tomando. Esto puede dar lugar a efectos adversos severos.
Por ejemplo, estos productos pueden tener interacciones peligrosas con medicamentos que contienen nitratos, tales como:
- nitroglicerina, usada para tratar la angina de pecho y enfermedades coronarias
- isosorbida o nitroprusida, que se utilizan para tratar la hipertensión
- nitrito de amilo
El hecho de que un producto lleve la etiqueta de "natural" o se anuncie como un remedio herbal no garantiza su seguridad. Siempre es recomendable consultar a un médico antes de comenzar a tomar cualquier tipo de suplemento.
La FDA aconseja precaución con las pastillas para la disfunción eréctil que presenten las siguientes características:
- prometan resultados inmediatos, en un lapso de 30 a 40 minutos
- se ofrezcan en dosis únicas
- se etiqueten como sustitutos de medicamentos recetados
- se comercialicen mediante correos electrónicos no solicitados
- las etiquetas estén redactadas en un idioma diferente al inglés
- contengan advertencias e instrucciones que imiten las de los productos farmacéuticos prescritos
Un médico especialista puede prescribir un tratamiento que estimule el flujo sanguíneo hacia el pene, facilitando así la obtención de una erección. Existen múltiples medicamentos aprobados para tratar la disfunción eréctil, cada uno con sus propios efectos secundarios potenciales.
Los cuatro medicamentos orales más relevantes que cuentan con la aprobación de la FDA para el tratamiento de la disfunción eréctil son:
- sildenafil (Viagra)
- avanafil (Stendra)
- tadalafil (Cialis)
- vardenafil (Levitra)
Estos medicamentos están clasificados como inhibidores de PDE-5. Su función consiste en potenciar los efectos del óxido nítrico, que el cuerpo genera para relajar los músculos del pene, permitiendo así un mayor flujo sanguíneo y facilitando una erección exitosa.
Cada medicamento difiere en términos de dosis, duración de acción y efectos secundarios posibles.
Entre los efectos secundarios que podrían presentarse se incluyen:
- rubor facial
- congestión nasal
- cefaleas
- alteraciones visuales
- dolores de espalda
- incomodidades estomacales
El médico podrá evaluar y determinar cuál de estos tratamientos es el más apropiado para cada paciente en particular.
Ciertos grupos de individuos deben evitar la ingestión de medicamentos para la disfunción eréctil, dado que podrían implicar riesgos significativos. Esto incluye a aquellos que:
- utilizan nitratos o enfrentan problemas cardíacos
- padecen de hipertensión severa o hipertensión no controlada
- tienen enfermedades hepáticas
- presentan enfermedades renales
Además de los medicamentos, hay otras alternativas disponibles para tratar la disfunción eréctil. Estas incluyen:
- dispositivos de vacío, que son bombas mecánicas que generan una erección al canalizar sangre al pene
- anillos para DE, que son bandas colocadas en la base del pene para mantener la erección
- auto inyecciones, donde el paciente se inyecta medicación directamente en el pene
- reemplazo de testosterona, en caso de deficiencia hormonal
- cirugía vascular, en situaciones específicas
Los hábitos de vida pueden tener un impacto significativo en la probabilidad de que un hombre padezca disfunción eréctil. Cambiar ciertos factores puede ayudar a mejorar los síntomas de manera natural.
Algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a combatir los problemas eréctiles y al mismo tiempo mejorar la salud general incluyen:
- dejar de fumar
- reducir el consumo de alcohol
- adoptar una dieta balanceada y rica en nutrientes
- mejorar la calidad del sueño
- realizar actividad física de manera regular
- mantener un peso saludable
Actualmente, la evidencia científica no ha validado que cualquier píldora o suplemento de venta libre pueda tratar la disfunción eréctil de manera segura o efectiva. Sin embargo, los medicamentos que requieren receta médica han demostrado ser efectivos para tratar esta condición, aunque no son seguros para todos los pacientes.
Si un hombre experimenta dificultades de erección, es recomendable que consulte a su médico para discutir las opciones de tratamiento más adecuadas para su situación.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Stella Miranda el 12 de julio de 2021.
Versión original actualizada el 5 de octubre de 2020.
Última revisión médica realizada el 5 de octubre de 2020.